Le diagnosticaron autismo a mi hijo, ¿qué hago?

Mucho se ha dicho acerca del autismo, pero muy poco es el conocimiento que se maneja a nivel general sobre esta alteración del desarrollo del ser humano. La gran mayoría de padres que reciben este diagnóstico desconocen acerca de su significado, lo que conlleva y los cambios que vienen junto con él. El primer paso siempre será el más difícil, pues viene de la mano de la incertidumbre que sentimos frente a las nuevas experiencias, y con el bombardeo de información surgen muchas interrogantes en un solo momento, tales como:

¿Cuánto tiempo va a necesitar de un tratamiento?

Un tratamiento durará lo que tenga que durar, siempre pensando en el bienestar del paciente, por lo que cada caso es diferente. La Psic. Edith Monar (2019), responsable de discapacidades en el centro de salud Martha de Roldós en Guayaquil, indicó los distintos grados de autismo:

• Leve: Autismo de alto funcionamiento que tiene un mejor diagnóstico porque quien lo presenta puede desarrollar el lenguaje.
• Moderado: Autismo de tipo regresivo que se caracteriza por la carencia del habla, el coeficiente intelectual y las emociones.
• Severo: Autismo que afecta lo antes mencionado, además de las destrezas y habilidades.

Estos determinan el tipo de tratamiento que va a seguir el menor; seguramente será un largo tiempo, pero es importante que el niño aprenda durante este periodo aquellas habilidades que le serán indispensables a medida que vaya creciendo. A su vez, los padres deben ser conscientes de que los centros que trabajarán con sus hijos no son guarderías en las que puedan dejarlos sin preocuparse de ellos, sino unidades de apoyo que ayudarán en el aprendizaje y refuerzo de esas habilidades.

¿Mi hijo tomará medicación?

Algunos niños con este diagnóstico toman medicación, que es siempre prescrita por un especialista, con el fin de tratar problemas comportamentales, de ansiedad, perturbaciones del sueño, entre otros. Pero siempre hay que tener en cuenta que esta medicación no es la cura, sirve para tratar síntomas específicos y nunca se debe proporcionar al niño fármacos que no estén en conocimiento del neurólogo, neuropediatra o especialista que le atiende.

¿Cómo puedo participar en el tratamiento de mi hijo?

• Acompañándolos durante todo el proceso.
• Motivándolos y felicitándolos por sus logros.
• Proporcionándoles oportunidades para que practiquen en casa lo que están aprendiendo en su centro de atención.
• Siendo observadores de los cambios e informando a los profesionales sobre estos.
• Tomando decisiones y estableciendo acuerdos con los profesionales que atienden al niño.
• Siendo un puente de comunicación entre todos los profesionales que trabajan con su niño.
• Llevando un registro de todo aquello que los profesionales realizan con el menor.
• Siendo un ente activo en el seguimiento de las adaptaciones curriculares que se lleven en el centro educativo, para no vulnerar los derechos de su hijo.
• Recuerde: siempre puede pedir una segunda opinión si no está conforme con lo que el profesional le dice.