ARTÍCULOS DE INTERÉS



        

Técnicas para incrementar conductas positivas en los niños


        

“ La educación tiene que ayudarnos a conocernos y comprendernos a nosotros mismos y a los otros”. —Julián de Zubiría—

Los procesos emocionales, cognitivos, de aprendizaje y de socialización se desarrollan durante la infancia y se ven reflejados en el desarrollo integral de un niño, y uno de los más grandes desafíos de la educación de esos niños no es sólo enfocarnos en los procesos de aprendizaje, sino también ayudarlos a desarrollar sus habilidades sociales.

Uno de los pilares básicos de la educación infantil es el aumento o fortalecimiento de las conductas positivas de los niños, aprendiendo a potencializar sus cualidades y comportamientos.

Cuando se detectan problemas de conducta en los niños, la educación se convierte en una hazaña para los adultos, pues es cuando se toma la difícil tarea de disminuir estos comportamientos y fortalecer otros. Es fundamental partir siempre de la idea de que cada niño es diferente y sus comportamientos pueden estar motivados por distintos factores que pueden ser genéticos, ambientales, afectivos o incluso emocionales y es necesario actuar en función de estos, ya que una técnica puede funcionar muy bien en unos infantes y en otros no.

A continuación, se expondrán algunas de las técnicas utilizadas con más frecuencia en el ámbito escolar y en el hogar.

MODELAMIENTO:

Se denomina modelamiento al aprendizaje por observación, imitación o aprendizaje vicario. Esta técnica está basada en las teorías del aprendizaje social. Consiste en que el sujeto observe la conducta y la pueda imitar. Los niños imitan palabras, acciones, rutinas, y todo lo que vean diariamente en casa. Debemos aprender a ser un buen modelo para el niño.

No debemos intentar que imite algo mientras está haciendo otras cosas, deberá prestar atención, pues de lo contrario no aprenderá la conducta que se le está tratando de enseñar. No hay que obligarlo a imitarnos, debe ser un proceso natural que se da por medio de nuestra repetición para que él pueda aprenderlo.

ECONOMÍA DE FICHAS:

Esta técnica consiste en establecer un sistema de refuerzos basados en que el niño pueda ir consiguiendo puntos para posteriormente canjearlos por premios o recompensas que previamente se han pactado. El niño podrá ir consiguiendo dichos puntos tras comportarse de una determinada manera. Puedes realizar una lista de las conductas a incrementar y utilizar pegatinas para señalar cuándo la conducta ha sido cumplida.

Se debe diseñar un cuadro de doble entrada en el que colocará los días y a su vez la conducta deseada en el menor, de esta forma el niño podrá ver cómo debe comportarse.

CONTRATO DE CONTINGENCIAS:

Esta técnica consiste en un acuerdo entre padres e hijos, e incluso puede darse con un docente o terapeuta. Ambas partes llegan a un acuerdo de lo que se quiere conseguir, el cual se formaliza por escrito y especifica las conductas que deberá ejecutar cada una de las partes y las consecuencias que se derivarán, y también sobre el incumplimiento del acuerdo. El contrato debe ser redactado en términos positivos, es decir especificando la conducta deseada y no la que se quiere disminuir.

No es necesario que el contrato sea muy largo o complejo, debe ser más bien simple y comprensible, lo realmente importante es que quede claro para ambas partes qué consecuencias se derivarán del cumplimiento o del incumplimiento de las condiciones pactadas en el contrato.

@SenderoEdicionesOficial @senderoediciones_ sendero.com.ec

Bibliografía

Agintzari S. Coop. de Iniciativa Social. (2008). Mejorar la conducta infantil. gurasoena.org. Martin, G., & Pear, J. (2008). Modificación de conducta, qué es y cómo aplicarla. Madrid: Pearson Prentice Hall.