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El agotamiento emocional

El agotamiento emocional es el cansancio extremo que suele verse asociado con sentimientos de angustia, estrés, depresión e incluso ansiedad. Al hablar de agotamiento emocional no nos estamos únicamente refiriendo a los excesos laborales, sino a la carga de conflictos, responsabilidades o estímulos de tipo emocional o cognitivo.

Todos podemos sentir en algún momento cansancio emocional. Sin embargo, cuando este se encuentra en niveles elevados se pueden presentar problemas en la atención y la sensación de que los pensamientos se van ralentizando. Este puede experimentarse como cansancio mental y puede verse acompañado de fatiga física.

En muchas ocasiones el acelerado estilo de vida que la sociedad actual nos obliga a llevar hace más evidente la fatiga emocional. Es decir, cuando hay una sobrecarga, una saturación de emociones, que nos bloquean y nos quitan la fuerza física y emocional.

¿Cómo se manifiesta la fatiga emocional en nuestro cuerpo?

• Palpitaciones
• Cansancio físico
• Abatimiento
• Nervios
• Apretar las mandíbulas
• Problemas de estómago
• Contracturas
• Respiración rápida
• Temblores
• Sudoración en exceso
• Insomnio

¿De qué otra forma puede manifestarse?

Usualmente la persona que presenta agotamiento emocional carece de tiempo para sí misma o tampoco recibe reconocimiento, afecto o la consideración de aquellos que le rodean.

¿Cómo enfrentamos el agotamiento y la fatiga emocional?

1. Reconocer: Se puede creer que no hay un motivo aparente para una fatiga emocional, pero todo malestar es consecuencia de algo y una vez identificado el origen de la fatiga es cuando podemos enfrentarla.

2. Aprender a desconectarnos de lo que nos preocupa: Relajar la mente, aprender a respirar y meditar ayuda a reducir los niveles de estrés y fatiga mental y emocional, dejando como resultado una sensación de paz y relajación.

3. Dormir las horas suficientes: Dormir las horas suficientes que nos pide el cuerpo es fundamental para reposar nuestra mente, de lo contrario nuestro ciclo de sueño se puede ver alterado.

4. Realizar ejercicio físico: El ejercicio físico ayuda a liberar la tensión física que el cuerpo va acumulando, elimina toxinas y generará endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad.

5. Aprender a establecer prioridades: No se puede abarcar todo a la vez. Debemos establecer una lista de aquello que es indispensable y debe realizarse, y dejar para el final aquellas cosas que no son tan importantes. De esta forma aumentamos nuestra productividad y favorecemos el aumento de nuestra confianza al ver cómo vamos logrando esos pequeños objetivos.

6. Poner límites, con nosotros mismos y con los demás: No podemos dejarnos a nosotros mismos en el último lugar de nuestra lista, debemos ser el centro de nuestra propia vida y eso no nos hace egoístas. Es necesario estar bien con nosotros mismos para estar bien con los demás.

7. Mirar al presente: Aprender a disfrutar del momento, concentrarse en lo que se está haciendo y dejar de lado el resto de cosas que pueden estar distrayéndole. De esta forma se puede ayudar a reducir el estrés.

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Bibliografía

Molina, C. (13 de agosto de 2019). Qué es la fatiga emocional y cómo superarla. Obtenido de Ciara Molina: https://www.ciaramolina.com/fatiga/
Sánchez, E. (06 de junio de 2019). El agotamiento emocional, la consecuencia de exigirse ser fuerte.
Obtenido de La mente es maravillosa: https://lamenteesmaravillosa.com/el-agotamiento-emocional-laconsecuencia-de-exigirse-ser-fuerte/